Un recorrido por el Madrid obrero y reivindicativo

Un nuevo mapa elaborado por la Fundación 1º de Mayo recupera los principales lugares de memoria de la lucha sindical antifranquista
   Concentración de trabajadores ante las puertas de Perkins-Motor Ibérica. (1979) Colección Unidad Obrera. AHT, Fundación 1º de Mayo.

MAYKA MUÑOZ Y SUSANA ALBA. Investigadoras de la Fundación 1º de Mayo

Como todas las noches de fin de año, la Puerta del Sol de Madrid se llenará de personas festejando y esta imagen se retransmitirá a todos los televisores del país. Sin embargo, de nuevo un año más, no habrá ningún vestigio de que en los sótanos de ese edificio se maltrató y torturó a muchos militantes antifranquistas detenidos por la Brigada Político Social. En nuestra ciudad, la recuperación de la Memoria Democrática brilla por su ausencia. Pero no solo no existen las referencias al pasado más reciente, sino que el propio desarrollo económico y urbanístico de la capital ha hecho desaparecer los vestigios del Madrid industrial y laborioso.

Se han recuperado algunas antiguas naves industriales, como Matadero o Boetticher, sin embargo, no hay contextualización. Nos encontramos con unos edificios rehabilitados y dotados de otros usos, en la mayoría de los casos relacionados con el arte o las nuevas tecnologías, de donde han desaparecido los obreros y las obreras, sus condiciones de vida y sus reivindicaciones y luchas.

La ausencia de un pequeño texto o placa silencia la lucha y valentía de todas esas personas anónimas que con su “atrevimiento” plantaron cara a un régimen desgastado y caduco. Pero también se silencian las manifestaciones, las reivindicaciones vecinales, protestas civiles que igualmente contribuyeron a forjar esa democracia tan deseada en el tardofranquismo, que muchos han olvidado y otros desconocen por su joven edad.

Estos dos ejemplos nos sirven para enmarcar el proyecto que hemos desarrollado en la Fundación 1º de Mayo, bajo el título: Cartografía de la Memoria Obrera de Madrid, para cuya elaboración hemos contado con una ayuda de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática. Con esta cartografía hemos querido a través de recorridos urbanos por la ciudad de Madrid recuperar la memoria democrática de la capital de España de los años finales del Franquismo y la Transición. Queremos traer a la memoria, visibilizar como eran esos espacios y en lo que se han convertido hoy. De este modo mostramos Las Fábricas, La Ciudad Obrera, La disputa del espacio público y los Lugares de Represión.

Evocamos ese Madrid industrial que se extiende por el sur y el este de la ciudad a partir de los años 50 del siglo pasado. En ese momento el Gobierno franquista tuvo como uno de sus objetivos económicos impulsar el desarrollo industrial de la capital y para ello se emplearon los recursos del Instituto Nacional de Industria y se articuló un plan urbanístico que canalizó los medios de transporte hacia los polígonos industriales de barrios como Villaverde, San Blas o Vallecas. Paralelamente, se diseñaron las zonas donde se iban a asentar todos esos migrantes internos que serían la mano de obra principal de esas fábricas del metal o la confección, de la construcción y de los transportes. Gran parte de los barrios periféricos, donde ahora se extienden pequeñas urbanizaciones con y sin piscina, en torno a un patio central con columpios y bancos, en la segunda mitad del siglo XX se localizaban grandes industrias o sucesiones de pequeños talleres. En zonas cercanas, los poblados dirigidos habían sustituido a las primeras construcciones de infraviviendas, donde muchas mujeres se peleaban a diario con el barro y la falta de infraestructuras básicas, como el pavimentado en las calles, el agua corriente en las casas, así como mercados, colegios y centros sanitarios.

En las intersecciones de ambos espacios, el fabril y el vecinal, se fueron construyendo lazos de solidaridad y memoria colectiva, lazos que otorgaron a la clase trabajadora un protagonismo destacado en los años finales del Franquismo y en el inicio de la Transición. Recuperamos ahora esa memoria colectiva fraguada en las calles y en las fábricas, demostrando que las trabajadoras y los trabajadores con sus protestas y  reivindicaciones, ya fuesen laborales (por unas condiciones dignas de trabajo) o sociales (por barrios y condiciones de vida aceptables) contribuyeron, al igual que la política a devolvernos la libertad y la democracia. Pero, además  desde finales de la década de los años 70 se inició en España y también en la capital, un proceso de reconversión industrial que cambió totalmente el espacio urbano. La mayoría de las industrias han sido sustituidas por oficinas o empresas de logística, cuando se mantiene la actividad empresarial. Aunque, en general, el uso del suelo ha pasado a ser residencial, en muchas ocasiones con viviendas de gama alta, lo que ha propiciado el traslado de las clases trabajadoras a nuevos suburbios, cada vez más alejados del centro.

Recuperar los lugares de memoria significa traer al presente unos valores, unas historias que configuraron un momento histórico y que no debemos perder en la vorágine de la ciudad neoliberal. Al mismo tiempo, queremos entablar un diálogo en torno a esta memoria. Un diálogo que nos permita completar estos mapas y corregir ubicaciones cuando sea preciso. Por eso la visita de la cartografía permite asimismo contactar con nosotras. Para ello, invitamos a todos y todas a adentrarse en esta Cartografía del Madrid obrero.

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