Pablo Vommaro: “La política de Milei es una política que aumenta la pobreza”

El profesor de la Universidad de Buenos Aires habla sobre las medidas aprobadas por el presidente argentino durante sus primeros meses que, aunque han conseguido reducir la inflación, aumentan las desigualdades, el empleo informal y persiguen a sindicatos y otros movimientos sociales. “El empleo que existe en la Argentina es cada vez más precarizado”, asegura.
Pablo Vonmaro durante una conferencia. / Imagen cedida

Por LAURA VILLADIEGO

Hace ya más de seis meses que el ultraderechista Javier Milei subió al poder en Argentina y comenzó a implantar una agenda liberal en el país latinoamericano, muy afectado por la inflación en los meses previos a su llegada al gobierno. Pero sus primeras medidas para reducir esa inflación están teniendo un alto coste para el país, con un incremento del paro, una reducción de la actividad económica, una pérdida de derechos y servicios sociales y un aumento de la pobreza, explica Pablo Vommaro, profesor de la Universidad de Buenos Aires y secretario académico de CLACSO. “Hoy en Argentina hay estimaciones que hay entre dos millones y medio y tres millones de personas que son pobres hoy y que no lo eran en noviembre del año pasado” , asegura. Hablamos con el académico sobre el balance de las primeras semanas de Milei en el poder y las prospecciones de futuro.

Pregunta. Hace ya más de medio año que Javier Milei subió a la presidencia de Argentina. ¿Qué han supuesto estos primeros meses que Javier Milei lleva en el gobierno de Argentina?

Respuesta. Es un gobierno que desde el inicio se perfiló como un gobierno fuertemente autoritario, como un gobierno que exacerba la polarización política, las dicotomías y una forma bastante violenta de desarrollar la conversación pública. Un gobierno que también trata de disminuir derechos, es decir, que tiene políticas vinculadas con profundizar desigualdades o al menos ataca todo lo que tenga que ver con la igualdad, con la ampliación de derechos. Los derechos se ven en clave de privilegios, es decir, no se ven como derechos universales para todas y todos, sino como privilegios de los que gozan o que ostentan unos pocos. Y también un gobierno que intenta desarmar muchas de las políticas vinculadas con ciencia, educación, tecnología, desarrollo, bienestar social y también horadar o debilitar el tejido comunitario. Argentina se caracteriza por tener una trama asociativa bastante fuerte y es un gobierno que ataca lo colectivo, que ataca lo público, que ataca lo común. Desde el inicio cerró muchos ministerios, cerró el mismo Ministerio de Educación, cerró el Ministerio de Ciencia y Tecnología, cerró el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades, cerró ministerios inclusive vinculados con obra pública, con planificación, con desarrollo económico… Reconvirtió el Ministerio de Desarrollo Social en un nuevo nombre llamado Capital Humano. Hoy Argentina tiene un Ministerio de Capital Humano pero no tiene Ministerio de Educación, ni de Ciencia y Tecnología, ni de Desarrollo Social. También cerró y tampoco tiene un ministerio de medioambiente. Que haya un ministerio no soluciona todos los problemas como sabemos, pero marca las prioridades de este gobierno, que, es cierto, subió con un voto popular importante, es decir, tiene la legitimidad de las urnas sin duda, fruto de experiencias frustradas anteriores, fruto de un gran malestar, de un gran descontento que Argentina tenía en los últimos tiempos y que se plasmó en noviembre y en diciembre del 2023. Pero es un gobierno que realmente está provocando bastante daño y destruyendo muchas de las políticas públicas y de ciertas conquistas limitadas que había que profundizar. Pero bueno, sin duda ahora lo que está sucediendo es que ni se celebran ni se profundizan sino que se retrotraen o se debilitan.

P. Ha hablado de muchos ministerios que han desaparecido, pero sin embargo ha aparecido uno nuevo que es el Ministerio de la Desregularización. ¿Cuáles son los objetivos de este ministerio y quién es Federico Sturzenegger que está al mando de este ministerio?

R. Este gobierno subió con un discurso de novedad política, de renovación, de ataque a lo que ellos llamaron la casta o la clase política existente. Y en este gobierno hay gente nueva, entre comillas, que no tiene mucha experiencia política, lo cual no necesariamente es bueno. Pero ellos hacen bandera de esa inexperiencia política, pero junto con esas personas sin experiencia política, conviven personas con una vasta, una gran, amplia y larga experiencia política, entre ellos Federico Sturzenegger o también el ministro de Economía (Luis) Caputo. O sea, tanto Caputo como Sturzenegger han sido ministros y funcionarios en el año 2001, hace 23 años, cuando Argentina tuvo una gran crisis económica, y son parte responsable de esa gran crisis económica de Argentina en el 2001. Han regresado al gobierno en el periodo de Mauricio Macri en el 2015 al 2019 y también han tenido muchos problemas y de hecho han tenido que renunciar durante la presidencia de Mauricio Macri y ahora el nuevo gobierno y nuevo presidente Javier Milei los llama nuevamente. Pero por esas dos funciones públicas previas tienen causas penales, tienen acusaciones de malversación de fondos, de corrupción y de manejo indebido de la cosa pública. Lo que quiero decir es que es un gobierno que se pone como bandera luchar contra la corrupción, pero llamó a funcionarios que tienen acusaciones judiciales por corrupción. Este nuevo ministerio, para el que designó a Sturzenegger, es un ministerio que lo que intenta o lo que se propone es justamente concretar esta reducción o este debilitamiento, este recorte en el Estado, que es un recorte que no se mete tanto con lo que uno podría decir funciones más superfluas y prescindibles del Estado, si no que se mete con las funciones indelegables del Estado, como salud, educación, seguridad, obra pública, infraestructura vial, por ejemplo, carreteras, ferrocarriles, con una serie de atribuciones o de funciones del Estado que son esenciales y que si el Estado no las hace, no las va a poder hacer el privado ni el mercado. Entonces, es un ministerio que tiene este objetivo de recortar, de dejar con menos herramientas el estado, y por supuesto también de dejar a muchas personas sin trabajo, porque este cierre de oficinas públicas también va acompañado de despidos masivos, de cesación laboral, y hay mucha gente argentina que está entrando en situación de paro, inclusive no solamente trabajadores estatales o públicos, sino también empleo privado. Hay estudios que muestran que desde diciembre del 2023 hasta ahora se han perdido casi 200.000 empleos privados o puestos de trabajo privados en la Argentina y que la tendencia sigue siendo de disminución, sigue siendo a la baja, sigue siendo regresiva, lo cual eso también es altamente preocupante, aún para un gobierno con un discurso pro-mercado, mercado, también el sector privado despidió trabajadores y prescinde de fuerza laboral.

P. ¿Y por qué se ha dado esta reducción también del sector privado? ¿Se prevé que haya una peor situación económica en los próximos meses?

R. No es una previsión futura, sino que ya hay una recesión económica, hay una bajada de la actividad según las ramas de actividad, mínimo del 6-7% y máximo hasta del 60%, o sea, hay actividades que están a la mitad de lo que estaban en noviembre del 2023, y hay una recesión económica y un congelamiento de la actividad económica muy fuerte en la Argentina en los últimos meses. Las empresas han visto disminuidas sus ventas, han visto disminuida su actividad económica y eso provoca, entre otras reacciones, el despido de trabajadores como está ocurriendo en los últimos meses.

P. Sin embargo, si escuchamos el discurso oficial, siempre se habla, por ejemplo, de que está teniendo un impacto positivo en, por ejemplo, la inflación. ¿Qué hay de verdad en este discurso positivo sobre el impacto de las medidas del gobierno de Javier Milei?

R. Yo no diría un impacto positivo, pero es cierto que la inflación ha bajado. Ha bajado en relación también a que subió mucho en diciembre del 2023, con el mismo Javier Milei. Es algo paradójico porque la inflación en noviembre se mantenía en entre 8 y 10% mensual, máximo 11% mensual, obviamente lo cual es muchísimo, es una inflación altísima, mensual, no anual, no, hay países que no pueden imaginarse una inflación anual del 10 u 11% y aquí la teníamos todos los meses. Por supuesto que hay una inflación muy alta. Javier Milei con su nuevo gobierno aumenta la inflación, casi la triplica, casi la aumenta por tres, y la inflación de diciembre y enero fueron muy altas, fueron del 25% y más. A partir de febrero del 2024, esa inflación va cayendo y se ubica primero en niveles similares a los de octubre-noviembre del 2023 y luego se ubica en niveles similares a los del 2022-2021 y de ahí para atrás. Entonces es cierto que está bajando la inflación, está volviendo a ser la inflación que teníamos en Argentina hace dos o tres años. Pero el costo de esa baja de la inflación es un costo muy alto porque es a costa de mayor desempleo, o sea, mayor paro, de reducción de la actividad económica, de pérdida de derechos, de reducción de muchos servicios públicos que se brindaban hasta diciembre de 2023 y también de una política que aumenta la pobreza, porque la inflación genera más pobres pero la reducción de la inflación mediante medida de recorte fiscal o de recorte presupuestario también genera pobres. Hoy en Argentina hay estimaciones que hay entre dos millones y medio y tres millones de personas que son pobres hoy y que no lo eran en noviembre del año pasado, es decir, en siete meses se han producido casi tres millones de personas pobres más, más de 300.000, si, o sea, casi 400.000, diría, nuevos pobres cada mes, lo cual es un número alarmante y muy preocupante.

P. ¿Y el gobierno ha anunciado algún tipo de medida para asumir o hacer frente a ese costo que comenta?

R. No, por ahora no. Muestra una gran insensibilidad, algunos hablan incluso de un discurso de la crueldad con los más desiguales, con los más oprimidos, con los más discriminados. El presidente ha dicho que siempre ha habido pobres y que el estado natural de la humanidad es la pobreza. Por supuesto, que no se refería ni a sus amigos banqueros, ni al ministro de Economía, ni a Sturzenegger, ni a sus amigos políticos que viajan por todo el mundo y que visita. Para ellos el estado natural no es el de pobreza, sino es el de riqueza cada vez mayor. Pero él sostiene que la población tiene que acostumbrarse a la pobreza porque el estado natural de la humanidad es el de la pobreza.

En la Argentina hoy hay muchas personas que están pasando hambre y que no pueden comer todos los días. Es una realidad de nuestro país hoy en día, y él dijo que eso era mentira porque, si una persona no come, se muere y como no había tantas personas que se estaban muriendo era mentira que no comían. O sea, una respuesta no sólo bastante infantil hasta ingenua sino cínica, una respuesta cínica como presidente responsable de las políticas de un país, que duda que las personas estén pasando de hambre sólo porque no se mueren, es decir, pareciera que deberían morirse más personas para que el presidente reaccione y tome alguna medida. Por lo tanto, no hay medidas paliativas, no hay medidas correctivas, sino que hay un discurso, por eso digo, autoritario, cruel y hasta violento, de que estas son las consecuencias necesarias y que lo demás serán consecuencias indeseadas o efectos secundarios o daños colaterales, pero nada que el gobierno deba revertir o en lo que deba intervenir.

P. Y has comentado también que las políticas hasta ahora aplicadas por el gobierno de Milei han hecho aumentar el paro. ¿Se ha anunciado algún tipo de política laboral concreta, especialmente teniendo en cuenta que en Argentina hay un empleo informal bastante elevado?

R. Al contrario, o sea, es que este gobierno en muchas cosas parece el reino del revés. Por supuesto que hay que comprender por qué ganó, hay que comprender cierto consenso que todavía tiene, no lo estoy minimizando, pero en muchas cosas parece el reino del revés. ¿Por qué? Argentina es un país con graves problemas de empleo no registrado o de empleo informal. Sin embargo, las leyes o las modificaciones a la legislación laboral que se aprobaron a instancia del nuevo gobierno de Javier Milei, o que Javier Milei quiso imponer por decreto, o quiere imponer bajo otras formas que no son las del Parlamento, las del Congreso, son todas leyes que favorecen el trabajo informal y el no registro. Porque, por ejemplo, se eliminó la multa al empleador que se cobraba por tener trabajadores no registrados o informales. Antes, si el Estado o la Justicia te encontraba culpable de tener trabajadores no registrados, tú tenías que pagar una multa. Esa multa se eliminó. Luego se amplió el período de prueba de un trabajador sin contrato fijo de tres meses, como era ahora, o como era hasta hace unas semanas, ahora son seis meses. Claro, el discurso es que eso fomenta el empleo, porque en realidad si los empleadores pueden tener a los trabajadores a prueba por más tiempo, en realidad se animan a contratar más trabajadores, pero en realidad lo que sucede es que las personas están cada vez más tiempo con contratos precarios, eventuales y sin la debida seguridad social. También ha tomado medidas para reducir las posibilidades que tiene un trabajador de ir a la justicia y reclamar contra situaciones indebidas que el empleador genere, o sea, le ha recortado las posibilidades de accionar judicialmente a las y los trabajadores. Por lo tanto, todas las medidas que ha tomado Javier Milei lo que hacen es favorecer el empleo no registrado, el empleo informal y para nada reducirlo. Y de hecho hay estudios que muestran que, además de la pérdida laboral, en los trabajos que sí existen, aumentó el empleo no registrado entre los que sí tienen trabajo. Eso también es una situación muy preocupante porque sabemos que empleo no registrado es menores derechos, menor protección, menor salario, peores condiciones y por tanto, el empleo que existe en la Argentina es cada vez más precarizado.

P. ¿Y qué está ocurriendo con el mundo sindical? Si hay tanto rechazo hacia cualquier cosa que tenga que ver con derechos, ¿hay también un rechazo hacia el mundo sindical?

R. Hay un rechazo hacia el mundo sindical y el mundo sindical ha reaccionado. Hay dos huelgas generales que ya se han hecho contra el gobierno de Javier Milei. O sea, en siete meses tuvo dos huelgas generales, varias manifestaciones de oposición, muy muy fuertes, y Milei ha intentado horadar o debilitar la fuerte organización sindical que tiene Argentina. Argentina es un país altamente sindicalizado, casi un tercio o un tercio de la fuerza de trabajo está sindicalizada. Son estándares muy altos para el mundo. En muchos países es del 10, 11, 12, 15 por ciento, no llega al 20 por ciento de las y los trabajadores sindicalizados. En Argentina es el 30, alrededor del 30 inclusive hay estadísticas que muestran que es más, que como el 35 por ciento, o sea es muy alta. Por lo tanto han atacado eso. Por ejemplo, intentando desfinanciar a los sindicatos, intentando que las empresas tengan mayor injerencia en si sus trabajadores se sindicalizan o no, y que no sea una libre opción de los trabajadores. También es un gobierno que es contradictorio en muchas cosas, entre otras porque dicen la ‘libertad absoluta, viva la libertad’, pero con libertades limitadas. El trabajador no es libre para sindicalizarse, por ejemplo. O han puesto mayores impuestos al trabajo. Hay una reforma fiscal que va a contramano de todo el mundo, que es una reforma fiscal regresiva. Ha reducido los impuestos a los ricos, a las grandes fortunas, y ha aumentado los impuestos para los trabajadores, lo cual también ataca los derechos de los trabajadores. Entonces, no ha habido ataques directos a los sindicatos, pero sí medidas que buscan debilitarlos. También es cierto, y hay que decirlo, que gran parte de los sindicatos, no todos, pero gran parte de los sindicatos en la Argentina estaban muy desprestigiados, estaban muy deslegitimados por ser organizaciones muy burocráticas porque muchas veces las y los sindicalistas tienen ciertos privilegios. Eso hay que también decirlo porque sobre esa delegitimación de muchos sindicatos se monta el gobierno para atacar derechos, para atacar garantías, y para atacar bienestar. Pero no olvidemos, de todas maneras, que las dos huelgas generales que impulsó el sindicalismo contra el presidente Milei fueron de alto acatamiento, fueron muy masivas, fueron realmente masivas y muy populares, con mucho consenso, y que todas las manifestaciones gremiales o sindicales que han existido también fueron muy masivas. Algunas inclusive han sido reprimidas y aún en la represión que el gobierno aplica contra la movilización han mantenido su masividad. Así que ha habido ataques que rodean o que intentan debilitarlo, pero no ha habido todavía ataques directos contra el sindicalismo. Pero sin duda que es probable que los haya porque es un gobierno que busca debilitar cualquier tipo de organización social, como he dicho. Todo lo que lo que huela a colectivo, huela a organizado, huela a público, todo eso para ellos es un riesgo, es una amenaza y pretenden destruirlo o como mínimo debilitarlo.

P. Y ha comentado las huelgas generales que ha habido como resistencia al gobierno de Milei. ¿Son los sindicatos los principales actores que están liderando la resistencia contra Milei o hay también otros grupos?

R. La oposición viene del mundo sindical fuertemente, pero también del mundo popular, de lo barrial, de lo comunitario, de lo territorial, que en Argentina también es muy fuerte, sectores de la economía popular, de la economía social, también muchos. Una de las marchas principales y una fuente de oposición grande es el ámbito educativo, sobre todo las universidades, sí que han sido muy atacadas, porque se les ha recortado el presupuesto y se les impide inclusive mantener fondos para investigaciones, es decir, casi se quiere reducir a las universidades a instituciones de enseñanza nada más, inclusive de enseñanza de baja calidad y mal paga para los profesores, pero se les ha reducido funciones de investigación o de extensión o de incidencia pública. Entonces el ámbito educativo también ha sido un ámbito fuerte de resistencia. Y también lo que tiene que ver con las diversidades o los colectivos que luchan por la igualdad, es decir, mujeres, disidencias sexuales, que también han visto afectados sus derechos, porque vuelvo a decir, se eliminó el Ministerio de Igualdad de Género, se eliminaron muchos programas vinculados con diversidades sexuales y eso también llevó a muchos de estos colectivos a ser parte de los protagonistas de la resistencia a este gobierno.

P. Comenta que las medidas de Milei están teniendo un alto coste social y ha hablado ya de manifestaciiones y oposición, a pesar del amplio apoyo que recibió en las urnas. ¿Cree que Milei va a perder el apoyo popular?
R. Creo que ya lo está perdiendo. O sea, hoy tiene apoyos, pero menos que los que tenía en diciembre. Siempre, al menos aquí en Argentina, hay una suerte de voto de confianza para un presidente nuevo, entonces lo mantiene, pero menor al que era antes. Y yo creo que la situación económica está siendo muy mala, aumenta la pobreza, aumenta el desempleo, si bien bajó la inflación, todavía hay inflación, y eso hace que los salarios pierdan poder de compra, pierdan poder adquisitivo, hay un discurso autoritario y violento que muchos sectores que no gusta y que causa rechazo, hay represión, hay autoritarismo, yo creo que todo eso va a ir horadando, va a ir degradando su consenso social, su legitimidad es la de las urnas, no hablo de su consenso o su apoyo social. También él tiene promesas muy incumplidas. Una promesa, – más allá de que estemos de acuerdo o no y hasta que pensemos que económicamente es una aberración – fue la dolarización y obviamente que todavía Argentina está lejos de dolarizar. Otra promesa fue la de terminar con las restricciones cambiarias. Argentina tiene muchas restricciones para operar con moneda extranjera, con divisas, con dólares, o también con euros, y él prometió, como buen liberal supuestamente que es, acabar con esas restricciones y lo único que está haciendo es aumentarlas. Ahora el Banco Central de la República Argentina tomó nuevas medidas para intervenir en el mercado de moneda extranjera, para hacer intervenciones, quiere decir que son los liberales más interventores. O sea, son liberales porque intervienen en la economía. Claro, cuando intervienen, cuando el Estado interviene para garantizar derechos o para proteger, está mal. Pero cuando interviene para garantizar que las financieras, que el sector financiero, que los bancos no pierdan en la transacción con divisas, es una intervención que le hace bien a la economía y es sana para la economía. Por lo tanto, tiene promesas incumplidas a nivel popular, y yo creo que si no las cumple va a haber una demanda popular por que las cumpla. Entonces creo que eso va a ir horadando su consenso o su apoyo.

Pero si Argentina no es capaz de recomponer una oposición atractiva, una oposición sólida, una oposición que no sólo nos recuerde los supuestos bienestares o ventajas del pasado, sino que tenga un proyecto hacia futuro, un proyecto superador, propuestas alternativas que sean realmente viables y que la población las vea como posibles, esa pérdida de apoyo no se va a traducir necesariamente en un resultado político, Pero yo creo que sí, él está perdiendo, no es que va a perder, ya está perdiendo apoyo. No todo el que supondríamos, pero lo está perdiendo y creo que con los meses, si no se revierte este cuadro económico y si no cumple con sus promesas de campaña, va a perder aún más apoyo.

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