¿Negociar colectivamente reduce los niveles de desigualdad?

El estudio europeo Bfore ha analizado los procesos y prácticas de negociación colectiva en relación con los salarios en distintos países de Europa

Por JESÚS CRUCES, investigador de la Fundación 1º de Mayo

¿Negociar colectivamente reduce los niveles de desigualdad? Esta es la pregunta que trata de responder el estudio europeo Bfore a través del análisis de los procesos y prácticas de negociación colectiva en relación con los salarios en distintos países de Europa. 

Como punto de partida, es necesario señalar que, en el último siglo, la negociación colectiva constituye una herramienta central de la organización económica y social de los países europeos, articulando la relación entre el capital y el trabajo. Se despliega en distintos niveles de actuación (intersectorial, sectorial y a nivel de empresa, principalmente) y abarca un amplio abanico de materias de regulación de las condiciones laborales de la población trabajadora. El análisis de la negociación colectiva desde las ciencias sociales ha permitido generar un amplio conocimiento para entender cuestiones tales como el origen, los sujetos que intervienen y la constitución de los sistemas de negociación colectiva: la delimitación y las características de los sistemas en cada país; las dinámicas y los procesos de cambio; así como los resultados e impactos, tanto desde el punto de vista de derechos laborales como desde el punto de vista económico y social.

La relación entre la negociación colectiva y desigualdad económica está condicionada por multitud de factores, desde las propias características de los sistemas de negociación colectiva, las políticas laborales, de protección social, otras políticas económicas y sociales y su interacción entre ellas. En este contexto, el estudio realizado nos ofrece información sobre cómo se fijan los salarios en la negociación colectiva en distintos países de Europa (Bélgica, Irlanda, Croacia, España y Finlandia), qué elementos del sistema de la negociación colectiva son los que inciden en la desigualdad de ingresos y cuáles son las estrategias de los agentes sociales, tanto en el ámbito de la negociación colectiva como el diálogo social. 

¿Qué elementos hay que tener en cuenta?

El estudio analiza de manera comparada los sistemas de negociación colectiva en Europa en torno a dos aspectos: el grado de centralización y el grado de gobernanza. El primero de ellos implica la existencia de sistemas más centralizados, en los que priman los contenidos de las negociaciones llevadas a cabo de manera estatal, sectorial o intersectorial, mientras que otros sistemas resultan más descentralizados cuando los acuerdos alcanzados a nivel de empresa tienen un peso mayor. El segundo está relacionado con el nivel de obligación de cumplimiento de lo acorado en la negociación, de forma que el grado de gobernanza es menor cuando se trata de recomendación que cuando se trata de acuerdos vinculantes.

Existen tres elementos que influyen decisivamente en el grado de cobertura de la negociación colectiva: la existencia de cláusulas “erga omnes” y mecanismos de extensión del convenio colectivo, permiten la aplicación el acuerdo a toda la plantilla del sector o empresa; la prioridad de aplicación de los convenios sectoriales o intersectoriales por encima de los de empresa; y la existencia de mecanismos de ultraactividad del convenio colectivo, que garantizan la continuidad de la efectividad de los convenios colectivos durante los periodos de negociación.

De hecho, al analizar la proporción de la población trabajadora cubierta por convenios colectivos como indicador de referencia se observa que los países con menor cobertura son los que carecen de tales elementos. En 2019, las tasas de cobertura inferiores al 10% se observan en los países del Europa del Este, donde prima la negociación colectiva a nivel de empresa. Mientras, las tasas de cobertura con el 90% en los países del centro, norte y sur de Europa, donde tienen mayor protagonismo los convenios sectoriales (Base de datos OECD- ITCWSS, 2023).

Centralidad y articulación de la negociación colectiva: elementos clave en la reducción de la desigualdad

Una parte del estudio analiza la relación existente entre la tasa de cobertura de la negociación colectiva y varios indicadores de desigualdad en la Unión Europea, tomando como referencia una base de datos ámbito internacional -OECD.ITCWSS- sobre negociación colectiva, que registra más de 100 variables de 56 países para un periodo de 60 años y datos de Eurostat y AMECO. En particular, se incorporan indicadores como la ratio 90/10 – brecha entre el 10% más rico y el 90% de la población-, la existencia de bajos salarios y la participación de la población trabajadora en la renta de cada país. 

Del análisis realizado, se concluye que existe una relación estadísticamente significativa entre los modelos planteados. De este modo, se puede afirmar que una mayor cobertura de la negociación colectiva se relaciona con un menor nivel de desigualdad salarial, una mayor participación de la población trabajadora en la renta y una menor incidencia de salarios bajos.

Además, se señala que los elementos que determinan el grado de centralización y articulación de los sistemas de negociación colectiva influyen decisivamente en los niveles de desigualdad económica. Si hablamos país por país, encontramos países como Italia, Francia, Austria, Bélgica Finlandia, Suecia, Dinamarca o España, que presentan altas tasas de cobertura (por encima del 80%), un peso relevante del ámbito sectorial de negociación en cuanto a los trabajadores afectados por convenio colectivo, así como mecanismos de articulación de la negociación colectiva. Dentro de este grupo, los menos desiguales son los países del norte de Europa, como Finlandia o Dinamarca, que muestran los menores niveles de desigualdad económica (los que más ganan, rondan unas 3 veces más que los que menos; ratio 90/10). En cambio, en el extremo opuesto, encontramos a países como Rumania, Estonia, Lituania, Polonia o Grecia con baja cobertura de la negociación colectiva (por debajo del 20%) y un modelo negociación colectiva centrado en el nivel de la empresa y/o con un débil peso de la negociación sectorial. En este caso, destacan Rumanía, Lituania o Estonia, que se sitúan dentro de los países con mayor desigualdad (donde la diferencia está entre 4.4 a 5.7 puntos).

Además de éstos, el citado estudio aporta resultados de gran interés en otros ámbitos. Por un lado, con respecto al papel de la negociación colectiva y diálogo social en cada uno de los países analizados, siendo especialmente relevantes las prácticas negociales en sectores de actividad de bajos salarios. Y, por otro lado, en relación al estudio comparado de la negociación colectiva y la desigualdad en distintas regiones de Europa. Todos ellos pueden ser consultados en la web de la Fundación 1º de Mayo.

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