Reducción de cargas entre las camareras de pisos en el sector de la hostelería de Tenerife

Los convenios provinciales se hacen eco de la exigencia legal de realizar las evaluaciones de riesgos ergonómicas y psicosociales que en las empresas usamos como instrumento para reducir las cargas de trabajo

IVÁN BORGES HERNÁNDEZ. Técnico de prevención de riesgos laborales del Gabinete de Salud de CCOO Canarias en Tenerife.

Desde el año 2002, la Federación Canaria de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO (FECOHT) ha puesto de relieve las malas condiciones de trabajo de las camareras de piso. Desde el 2005, los convenios provinciales se hacen eco de la exigencia legal de realizar las evaluaciones de riesgos ergonómicas y psicosociales que en las empresas usamos como instrumento para reducir las cargas de trabajo. Para ello han sido cruciales las movilizaciones y presión sindical y la participación de las trabajadoras.

Nos encontramos con un colectivo laboral con altas exigencias cuantitativas, altos requerimientos posturales, escaso control de tiempo para hacer sus tareas, bajas recompensas y la doble carga de trabajo que sufren las trabajadoras cada día responsabilizándose, mayoritariamente, del trabajo doméstico y familiar. Además sufren una alta prevalencia de patologías de tipo musculoesquelético, tratadas mayoritariamente como enfermedad común. La no evaluación de los riesgos de tipo ergonómico y psicosocial dificulta la implantación de medidas preventivas, así que las camareras se convirtieron en un objetivo prioritario de intervención.

En el año 2005, CCOO consigue que se incluya, en el Convenio Provincial de Hostelería de Santa Cruz de Tenerife, un artículo que establece que los planes de prevención empresariales deben incluir la evaluación ergonómica y de cargas de trabajo que realizan las camareras de pisos en su jornada en cada empresa. Desde la aprobación del convenio se insta a todos los centros de trabajo a cumplir lo estipulado, pero las empresas, con la connivencia de los servicios de prevención, no terminan de realizar dichas evaluaciones. Esta situación impulsa a la Federación a plantear una amenaza de huelga, además de diversos actos de reivindicación.

Con la presión sindical se consigue que las empresas comiencen a evaluar los riesgos psicosociales y ergonómicos del puesto de camareras de pisos. Este puesto de trabajo, por la diversidad de tareas que realiza, conlleva la realización de cinco evaluaciones específicas: evaluación de riesgos psicosociales, movimientos repetitivos, posturas forzadas, manipulación de cargas y consumo metabólico.

Estas evaluaciones han incorporado algunas medidas preventivas de carácter técnico, como pueden ser la dotación de escaleras y escabeles, mangos telescópicos, sábanas bajeras con elásticos, colocación de ruedas en mobiliario, compra de mobiliario más ligero, colocación de camas elevables, etc. Pero desde CCOO se exige ir más allá. Con la información extraída de estas evaluaciones y los controles diarios intentamos concretar medidas que afecten a la organización del trabajo, que es el tema clave, y que no solo aborden mejoras en los instrumentos o en el mobiliario. Para ello hemos implicado desde el principio a los delegados y delegadas de prevención, pero también a las camareras de pisos, haciendo reuniones con ellas porque son las que más saben, las que tienen la experiencia y las que sufren las malas condiciones de trabajo.

Estamos reduciendo sus cargas de trabajo a partir de repartir el trabajo por puntos o por peso, según tareas, en lugar de por habitaciones. Ello permite una mayor equidad y controlar de forma más efectiva la cantidad de trabajo que se le asigna a cada trabajadora. Se establece una carga máxima por jornada laboral y un sistema para contabilizar las tareas extras y los desplazamientos, así como una compensación con descansos por los sobresfuerzos realizados por las trabajadoras.

Hasta la fecha se han firmado en 12 hoteles acuerdos de regulación de cargas de trabajo para las camareras de piso. En otros hoteles donde no hay acuerdo se utilizan los valores aportados por la evaluación como valor límite para no sobrepasar un número máximo de habitaciones. Todo nuestro discurso cobra sentido cuando pasamos de las palabras a los hechos. Se produce un empoderamiento del sindicato y de las trabajadoras y se refuerza nuestra presencia en los centros de trabajo, lo que contribuye de manera decisiva a obtener una representación mayoritaria de CCOO en el sector de hostelería, el motor económico de nuestras islas. 

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