Las cifras están ahí y son contundentes: la exposición aumenta y la desigualdad persiste. Las historias de vida que relatamos en este dossier le ponen ojos y cara al sufrimiento derivado de la exposición a riesgos psicosociales y son también muy próximas: cualquier lector o lectora las encontrará muy parecidas en su entorno próximo, porque la precariedad y el sufrimiento están a la orden del día. Un estudio pionero realizado en Cataluña, que también presentamos en este dossier, relaciona situaciones muy concretas, como por ejemplo la necesidad de atender a la vez demandas procedentes del trabajo y del entorno familiar con la sintomatología que apunta el desarrollo de un trastorno psicológico, como la depresión o la ansiedad. Sin embargo, tal y como desarrollamos en otro de los artículos, la prevención de estos riesgos es posible, las delegadas y los delegados de CCOO han protagonizado miles de actuaciones exitosas en este sentido. Sabemos cómo hacerlo y para que esas buenas prácticas se extiendan solo es necesaria una política en materia de salud laboral y de condiciones laborales que, fortaleciendo a la representación legal de los trabajadores y las trabajadoras, sea capaz de propiciar ese cambio. |