ISTAS-CCOO ha desarrollado varios proyectos para identificar experiencias en España que, bajo distintas denominaciones, movilizan personas que en representación de los agentes sociales visitan empresas de menos de 50 personas con la finalidad de dinamizar, impulsar y ayudar a la acción preventiva. Bajo este denominador común se aglutinan experiencias variadas que cubren finalidades como reforzar la participación de los trabajadores en la gestión preventiva, dotar de asesoramiento técnico a la empresa, informar genéricamente sobre los requerimientos legales o recabar información sobre el desempeño práctico de cada realidad productiva.
Se trata de experiencias que están más extendidas de lo que quizás se piense, pero de las que es difícil tener una visión de conjunto, probablemente por el carácter local de los acuerdos que las sostienen o de los programas que las financian, entre otras razones. Además de la investigación financiada por la UE, orientada a hacer un recuento de las prácticas existentes y a estudiar más en profundidad algunas de ellas, ISTAS-CCOO se encuentra desarrollando en la actualidad otro proyecto financiado por la Fundación Estatal para la Prevención de Riesgos Laborales sobre cómo fomentar la prevención en PYMES a través de visitas de estos agentes. Un proyecto que está aún en marcha y que pretende promover un debate entre los agentes sociales para evaluar estas experiencias.
En su mapeo de experiencias en España, ISTAS-CCOO ha identificado diversas realidades asimilables a la definición de TUPAS, esto es, agentes sindicales que actúan en el ámbito territorial o sectorial superando las fronteras de la empresa y permitiendo a los sindicatos llegar a las personas que trabajan en organizaciones donde la representación sindical es inexistente o muy débil. Estas experiencias se están desarrollando en Asturias, Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Navarra y Madrid.
La experiencia veterana
El caso más antiguo es el de Asturias. Nos lo explica Daniel García Arguelles, secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente en la Federación de Construcción y Servicios de CCOO-Asturias: “En 1996, se acaba de aprobar la Ley Española de Prevención de Riesgos Laborales y no habíamos conseguido introducir la figura del delegado de prevención territorial, la situación era muy tensa, veníamos de una huelga de treinta días en el sector de la construcción, así que el sindicato estaba fuerte y conseguimos introducir la figura del delegado de prevención regional sectorial en la negociación del convenio colectivo de la construcción”. La patronal accedió a que una parte de las cotizaciones de las empresas por trabajador y día se destinaran a financiar a los delegados de prevención regionales sectoriales a través de la Fundación Laboral de la Construcción, un órgano bipartito que se creó en 1988. La particularidad de los delegados de prevención regionales del sector en Asturias es que empezaron visitando las obras en parejas, un delegado que representaba a la patronal y otro en representación de los sindicatos y que por convenio cuentan con autoridad para entrar en cualquier obra que se esté ejecutando. “En la actualidad, para abarcar más centros de trabajo, las visitas se realizan de forma independiente por parte de cada organización, pero si se detecta una obra donde hay especiales problemas se recurre al esquema de un representante de la patronal y otro de los sindicatos” explica García Arguelles. La patronal siempre vio en estos delegados de prevención un instrumento para luchar contra las empresas que hacen competencia desleal reduciendo los costes de contratación mediante la ausencia de medidas preventivas o el recurso a trabajadores ilegales”.
Daniel García Arguelles recuerda un caso de éxito de este modelo: “con una empresa que era una gran incumplidora en prevención de riesgos laborales y presentaba un alto índice de accidentes, decidimos acortar las visitas a sus centros de trabajo y hacer un seguimiento más constante. En una ocasión tenía las redes de horca mal colocadas e hicimos que durante una mañana, delante de nuestros delegados de prevención, las colocara correctamente. Nos llevó dos horas conseguir que las pusieran bien y que instalaran una marquesina en el acceso principal de la obra. A la mañana siguiente nos avisaron que si no llega a ser porque nosotros les obligamos colocar la marquesina, hubiera caído un palet con material encima a dos trabajadores que se encontraban debajo de la marquesina en el momento en que se produjo el accidente”. Pero también hay experiencias de fracaso: “visitamos una obra que acabamos denunciando a la Inspección de Trabajo porque, entre otras muchas irregularidades, tenía los huecos de los forjados sin cubrir. A los dos días de nuestra visita se precipitó un trabajador por el hueco de ascensor” explica García Arguelles. Estos delegados de prevención regionales de la construcción realizan cada año está entre 4.500 y 5000 visitas a las obras del Principado.
Además del acuerdo en el sector de la construcción, que se estableció mediante la negociación colectiva, en Asturias operan, desde el año 2001 y gracias a sucesivos acuerdos de concertación social, unos Delegados Regionales de Prevención designados por los agentes sociales firmantes del acuerdo. Su número ha ido variando entre un mínimo de 4 hasta un máximo de 16 personas más un coordinador, según las disponibilidades económicas de los presupuestos anuales. La peculiaridad de esta experiencia radica en el carácter conjunto de las visitas, que son realizadas siempre por un equipo de dos delegados regionales de prevención, uno designado por la patronal y el otro por los sindicatos. En la actualidad hay ocho delegados regionales de prevención, organizados en cuatro equipos estables. La sintonía dentro del equipo suele ser muy alta. La continuidad y solidez de la experiencia ha permitido visitar, desde su puesta en marcha a más de 14.000 empresas y 170.000 personas trabajadoras. La satisfacción de los firmantes del acuerdo con los resultados es altísima. En palabras de Antonio González Fernández, Director General de Trabajo de Asturias hasta 2019 “es la figura de la concertación social que mejores resultados ha dado, funciona pacíficamente y es aceptada por todos”.
Una figura bastante extendida
En otras seis comunidades autónomas se dan experiencias asimilables a los TUPAS que en la mayoría de los casos se conocen como “programas de visitas” o "delegados territoriales de prevención". Nos estamos refiriendo a Madrid, Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Navarra y Murcia. En muchos casos son los gobiernos regionales los que financian equipos de personas nombradas por los sindicatos y las asociaciones empresariales para visitar a las PYMES aunque también se encuentran otras fórmulas de financiación procedentes de organizaciones de ámbito estatal. En algunas ocasiones el tamaño de la empresa no es una limitación, las visitas se concentran en aquellas empresas pequeñas que no cuentan con representación sindical. En la región de Castilla y León, por ejemplo, existe desde 2003 un acuerdo entre el gobierno regional, sus contratistas de obras forestales y los sindicatos mayoritarios, que permite a los agentes visitar los tajos, adentrándose en el bosque. Este programa permitió reducir los accidentes en este sector de alto riesgo en casi un 45% entre 2007 y 2014. Es el gobierno autónomo el que proporciona la lista de las cuadrillas que están trabajando el monte para que puedan ser visitadas. Castilla y León tiene también un programa de visitas para todos los sectores en los que se priorizan aquellas empresas en las que no existe representación sindical. Anualmente en este programa intersectorial se visitan unas 1500 empresas. En palabras de miembros del Gabinete de Salud Laboral de CCOO Castilla León, las visitas mejoran la imagen del sindicato tanto de cara a los trabajadores como a las empresas: “El valor para el trabajador o la trabajadora, es que la visita les trae amparo y abre una vía de contacto con el sindicato. La visita también transmite una imagen positiva del sindicato a esa empresa. Pasas de ser un sindicalista malo a un técnico que trabaja en un sindicato y puede señalar cosas que le son de ayuda. Les cambia la perspectiva” explica ISTAS-CCOO en uno de sus informes al respecto.
En Andalucía han existido diferentes programas de visitas que encajarían en lo que se ha definido como TUPAS. Uno que estuvo destinado exclusivamente a las obras del metro y permaneció vigente durante su construcción en Sevilla, Granada y Málaga. Otro programa, específico para el sector de la construcción, estuvo vigente entre 2008 y 2017. Desde 2013, CCOO-Andalucía, desarrolla un programa de visitas a empresas con financiación de la Fundación de Prevención de Riesgos Laborales en el que ofrece asesoramiento técnico. En Madrid, con fondos procedentes de la comunidad autónoma, también se desarrolla un programa de visitas que encajaría dentro de la definición de los TUPAS. El programa se orienta a las pequeñas empresas por decisión de CCOO porque se entiende que en ellas no habrá representación sindical. Esta comunidad dispone también de un programa de visitas para el sector de la construcción.
En Navarra, entre 2005 y 2014 estuvo vigente un programa parecido al que se desarrolla en Asturias: sindicatos y patronal participan en un programa conjunto para llegar hasta las pequeñas y medianas empresas. Con la llegada del nuevo ejecutivo autonómico se pone fin a este programa con una apuesta decidida por un modelo que no contemplaba esta figura. Tras mucha insistencia de CCOO, y ante el incremento de la siniestralidad laboral, el programa se vuelve a poner en marcha en 2019 mediante la aprobación de una partida presupuestaria en el último año de legislatura que permite de nuevo la actuación de los delegados y delegadas territoriales a aquellos sindicatos y patronales que tuvieran firmado un acuerdo tripartito. Para su difusión se ha desarrollado una página web y una campaña de comunicación para explicar la figura del delegado territorial de prevención bajo el slogan “vacúnate contra los riesgos laborales”. La campaña pretende transmitir que estos delegados de prevención territoriales son un asesoramiento que reciben las empresas para iniciarse o mejorar en el desarrollo de una cultura preventiva real en su centro de trabajo.
La entrada en las empresas
Una de las claves para que estos programas funcionen tiene que ver con la forma en la que se decide qué empresas se visitan y cómo reciben las empresas la comunicación de esa visita pues eso es definitivo para que la empresa permita la entrada de los delegados territoriales o se limiten a contestar sus preguntas sin permitirles visitar sus instalaciones y hacerse una idea de primera mano de cómo funcionan las cosas. Por ejemplo, en Castilla-La Mancha, donde el programa está activo desde 2002, es el gobierno autónomo quién envía un listado cerrado de empresas a los sindicatos y a la patronal en base a una serie de criterios. Nos lo explica Raquel Payo, secretaria de Política Institucional y Salud Laboral CCOO Castilla-La Mancha: “Cada año el gobierno regional nos facilita a sindicatos y patronal una lista cerrada de empresas. Para su selección combinan una serie de criterios como, por ejemplo, que sea un sector con alto índice de siniestralidad y que no esté siendo visitado en ese momento por la Inspección de Trabajo. Entre todas las organizaciones participantes se realizan anualmente unas 1000 visitas y se obtienen buenos resultados que podrían ser mejores con pequeñas modificaciones” explica Raquel Payo. Desde su experiencia, Payo considera que la eficacia del programa sería mucho mayor, por ejemplo, si fuera el propio gobierno autónomo el que enviara las cartas a las empresas indicando que los agentes sociales se van a poner en contacto con ellos para visitarles y aconsejarles qué mejoras introducir en las condiciones de trabajo y en la gestión preventiva: “Desde CCOO-CLM lo hemos solicitado muchas veces al gobierno autónomo y esperamos que el nuevo equipo se haga eco de esta demanda. Ese esfuerzo por parte de la Administración valdría la pena porque lo cierto es que cuando las empresas participan, la experiencia es muy positiva y se obtienen muy buenos resultados. Todos ganamos: la empresa toma conciencia de que la prevención es una opotunidad de mejora y que no es tan difícil hacerlo bien si se da participación a los trabajadores y trabajadoras ” explica Raquel Payo.
Respecto de esta cuestión, la experiencia de Navarra es absolutamente singular, además de haber desarrollado una página web en la que las empresas se pueden apuntar de forma voluntaria para ser visitadas, es la patronal la que abre la puerta de las empresas para que sean visitadas por un equipo conjunto de patronal y sindicatos. La dinámica que se ha previsto es que haya una primera visita de un delegado designado por la CEN (Confederación de Empresarios de Navarra) que recaba la documentación, anuncia la próxima visita del delegado de designación sindical y pasa a CCOO y UGT la documentación de la empresa y la información necesaria para concertar la visita. De ese modo la visita sindical se realiza no ya a puerta fría, sino con una buena preparación del terreno y con un acuerdo previo sobre quien será el interlocutor del delegado de prevención territorial de designación sindical, si la representación de la plantilla en caso que exista o, en su defecto, quien determine la empresa. A continuación, el delegado designado por la CEN y el designado por los sindicatos, elaboran de forma conjunta un documento consensuados de análisis y propuestas, que ambos presentan a la empresa en una última reunión que cierra el ciclo.
La polémica en Navarra
Carmen Sesma, secretaria de Salud Laboral de CCOO-Navarra explica el debate que se produjo en este territorio alrededor de la figura de los delegados territoriales de prevención: “Los datos de siniestralidad de Navarra han empeorado durante la última legislatura. En 2018, la Comunidad Foral registró 880 accidentes más, lo que supone un incremento del 9,9%, mientras que la afiliación a la Seguridad Social creció un 3,8%. Es decir, Navarra está triplicando la media estatal, mientras comunidades como Euskadi redujeron los accidentes (-3,9%), aunque su afiliación aumentó un 2,5%”. Los delegados territoriales de prevención son un recurso que permite extender la acción sindical en materia de salud laboral y por ello tanto CCOO como UGT insistimos al Gobierno Navarro sobre la necesidad de poner en marcha esta figura con la oposición de ELA y LAB que no consideran el diálogo social como una herramienta eficaz”. Siguiendo las propuestas de estos sindicatos, el Servicio de Salud Laboral del Gobierno Navarro saliente, intento incorporar la figura pero desde la Administración pública, de forma que su entrada a las empresas fuera obligatoria. Esta propuesta fue considerada inviable por un informe jurídico del Departamento de Salud del mismo Gobierno de Navarra por no cumplir con las previsiones legales previstas en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en cuanto que se sustrae del ámbito de representación de los trabajadores o de la elección por estos del delegado de prevención”. Finalmente, la figura se puso en marcha con las mismas características que en otros territorios del Estado, es decir, en base a un acuerdo tripartito entre patronal y sindicatos con la única participación de CCOO y UGT.
¿Cómo valoran las empresas la experiencia?
Nos fijamos en Navarra, el último de los territorios incorporado. Carmen Sesma señala que se han presentado muchas empresas voluntarias para que se realicen las visitas y en estos momentos el programa está funcionando bien. Para ver cómo están recibiendo las empresas la experiencia le pedimos contactos con alguna de las empresas visitadas y hablamos con Blanki Letona Jauregui, trabajadora y copropietaria de tres empresas pequeñas que operan desde 1983 en Irurtzun (Navarra). Entre las tres suman unos 40 trabajadores en tres centros de trabajo y Blanki es la responsable de prevención y calidad de Albaritaritza, Albaikide y Sendagai, tres empresas que se dedican a la comercialización de productos zoosanitarios y servicios veterinarios destinados a explotaciones ganaderas. Disponen de almacén propio y distintos puntos de venta y ofrecen también servicios veterinarios. Cuentan desde sus inicios con un servicio de prevención ajeno y es la primera vez que reciben la visita de un delegado o delegada de prevención territorial.
“La visita de María Luisa e Iñaki – indica Blanki Letona – ha sido una experiencia muy satisfactoria porque pocas veces viene gente a ayudar de verdad. Hemos hecho con ellos – primero con Iñaki que venía por la asociación patronal y luego con María Luisa, que venía de CCOO- una revisión de toda nuestra actividad y hemos obtenido mucha información sobre cómo mejorar la seguridad y salud laboral en nuestros centros. Algunas de sus propuestas son cambios pequeños y otras nos van a requerir un trabajo más a largo plazo pero sobre todo lo que nos ha quedado claro es que la prevención no es una actividad rutinaria, no es suficiente con disponer de los papeles en regla, hemos de ir mucho más allá en la prevención y seguridad e integrarla más en la actividad de nuestra empresa”. Blanki valora de forma espontánea la predisposición a ayudar de los delegados de prevención territoriales: “No venían a fiscalizar la actividad, venían a ayudarnos de verdad y eso se agradece mucho” concluye.