SACOM es una organización sin ánimo de lucro formada por estudiantes que defienden la mejora de las condiciones de trabajo en China. En el mes de mayo publicó un último informe donde muestra que Foxconn, la empresa que fabrica para Apple en China, estaba incumpliendo las mejoras que había prometido realizar tras la ola de suicidios que acaparó la atención mundial en 2010. Dos días antes de la fecha acordada para realizar esta entrevista, una explosión en la fábrica de Foxconn en Chengdu mostró que las denuncias de SACOM estaban, desgraciadamente, muy bien fundadas.
En 2010, una serie de suicidios en plantas de Foxconn captó la atención internacional sobre esta empresa y sobre las condiciones de trabajo de la industria electrónica china. ¿Puede resumir lo que está ocurriendo actualmente?
En 2010 hubo 18 casos de suicidio en Foxconn. Aunque puede haber múltiples motivos que hayan llevado a los trabajadores a la deseperación, SACOM sospecha que los duros métodos de dirección son una de las principales causas. Una de las supervivientes, Tian Yu, confirmó que había intentado suicidarse debido a la presión de trabajo y a la indiferencia de la dirección de la empresa hacia sus problemas.
El verano pasado realizamos una investigación en la empresa y detectamos que muchos trabajadores se quejaban del estrés laboral. La única opción que tienen es adaptarse a las condiciones de trabajo o irse. No hay canales efectivos para cambiar las cosas. En respuesta a la tragedia, Foxconn anunció un plan de reubicación de la empresa en provincias del interior de China y SACOM quiso realizar un seguimiento de las condiciones de trabajo en las nuevas plantas de Foxconn.
En marzo y abril, SACOM visitó las plantas de Chengdu, Chongqing y Shenzhen. Las violaciones de los derechos laborales en Chengdu eran alarmantes. Los errores en cálculos salariales son habituales. Los trabajadores tienen una tasa mensual de 80-100 horas extraordinarias, lo que excede 2-3 veces el límite legal. Tienen que estar de pie unas 10 horas al día y está prohibido hablar. Realizan cientos y hasta miles de movimientos repetitivos como si fueran máquinas. En algunos departamentos los trabajadores manipulan sustancias químicas de las que desconocen sus efectos nocivos y están expuestos al polvo de aluminio y, aunque utilicen guantes y máscaras, sus ropas están totalmente cubiertas de un polvo que también inhalan. Además se realizan trabajos de construcción y los vehículos circulan por un área en la que se encuentran apilados materiales de construcción. Es un entorno laboral nocivo y peligroso.
¿Qué nos puede decir de la explosión ocurrida en la planta de Foxconn de Chengdu?
La reciente explosión en la planta Foxconn de Chengdu no fue un accidente y pudo evitarse si Foxconn hubiese investigado a fondo los problemas detectados por SACOM. La explosión no ha sido un incidente aislado. Los problemas explicados anteriormente son negligencias sistemáticas en el sistema de trabajo en Foxconn. SACOM denunció que en la sección de pulido de la fábrica de Chengdu, donde ha ocurrido la explosión, se daban unas concentraciones inadmisibles de polvo de aluminio en aire que, como todos sabemos, generan el riesgo de crear una atmósfera explosiva.
Tras sus investigaciones en Foxconn, ¿cuáles son las prácticas empresariales que urge cambiar?
Hay que abordar el estrés y la seguridad en el trabajo en la empresa de manera inmediata, pero SACOM cuestiona seriamente la transparencia en la empresa. Deben trabajar con las organizaciones sindicales que tienen experiencia para lanzar un plan de actividades correctoras, porque la situación es claramente inasumible desde el punto de vista de los derechos de los trabajadores y trabajadoras.
SACOM ha denunciado que el proceso de contratación en la mayoría de los casos es inhumano y se realiza con la complicidad del gobierno...
La contratación con amplias facilidades por parte del gobierno (que presta sus oficinas de empleo, que pone autobuses, etc.) muestra la influencia económica y política de Foxconn en Chengdu. SACOM teme que el gobierno no sea imparcial debido al potencial de inversión de la empresa en la ciudad. El proceso de contratación es engañoso y Foxconn tiene la responsabilidad de hacer un seguimiento del mismo.
En relación con los salarios, SACOM denuncia que los trabajadores no tienen suficientes recursos para luchar contra las irregularidades. ¿Puede describir esta práctica y el sufrimiento que implica para los trabajadores?
La gestión de la planta de Foxconn en Chengdu es caótica. La mitad de los entrevistados en nuestra investigación ha tenido experiencias de errores en el cálculo de las nóminas. Algunos declararon que habían cobrado las deducciones de sus salarios al mes siguiente y otros se quejaban de que nunca las recibían. En enero, los trabajadores protestaron contra las irregularidades salariales en uno de los dormitorios, pero no tienen suficiente fuerza y se sienten atrapados. Necesitan el apoyo sindical y la presión de la opinión pública internacional.
¿Cuál es la situación con respecto a la jornada laboral? ¿Qué efectos tiene este exceso de jornada sobre la salud de los trabajadores?
En Chengdu, los trabajadores hacen unas 80-100 horas extraordinarias mensuales más de las 174 horas mensuales estipuladas. Todos los días los trabajadores asisten a una reunión de trabajo antes de comenzar su turno (10-15 minutos) y ese tiempo no computa como tiempo trabajado. En Chengdu se trabajan diez horas al día con dos paradas para comer. En los turnos continuos los trabajadores no paran para comer. A veces las paradas se reducen a 30 minutos y mientras algunos trabajadores descansan otros se quedan en el taller. Los operarios de maquinaria son los que están especialmente descontentos con los turnos continuos: Las máquinas del departamento trabajan ininterrumpidamente las 24 horas del día, 7 días a la semana. Si algún compañero sale a comer, los demás trabajadores se quedan en el taller para encargarse de las tres máquinas al mismo tiempo. Los trabajadores están exhaustos, tienen continuos problemas musculoesqueléticos, digestivos e imagínate su estado de salud mental.
SACOM denuncia que la falta de seguridad en Chengdu es alarmante con respecto a la manipulación de productos químicos.
Los trabajadores de la planta de metales en Chengdu están expuestos a los aceites de corte. Han explicado que tienen que perforar las carcasas de los iPads y se utilizan fluidos de corte para enfriar el producto. Los trabajadores declaran que no saben qué producto están utilizando, que el olor es muy irritante y que la máscara protectora no cumple su función. En la planta del molino de Chengdu, como ya hemos comentado en relación a la explosión, los trabajadores inhalan polvo de aluminio. El departamento está lleno de polvo de aluminio y, aunque lleven guantes, tienen las manos cubiertas de polvo, así como la cara y la ropa. Algunos comentan que se debería mejorar la ventilación en el taller. Otros de los entrevistados informaron que sufren de alergias cutáneas y creen que la causa de esas alergias es el pegamento amarillo y una sustanc ia viscosa que se utiliza en el taller.
¿Qué se puede hacer desde Europa? ¿Qué tipo de apoyo se espera de los ciudadanos y trabajadores europeos?
A nosotros nos parece fundamental que los consumidores expresen su preocupación a las firmas para que sus productos sean fabricados en condiciones decentes.