Gracias a la acción sindical de CCOO, el pasado 20 de octubre, en acto de conciliación, delante de la Administración de Justicia, Zara España, S.A. aceptó la readmisión de una trabajadora que estaba despedida de la empresa desde el 2 de noviembre de 2014, considerándose nulo su despido.
El despido se originó al considerar la empresa que era imposible adaptar el puesto de la trabajadora, a partir de que el servicio médico de vigilancia de la salud, que forma parte del servicio de prevención ajeno que tiene contratado la empresa, la considerara no apta para poder desarrollar sus tareas asignadas como dependienta.
La acción sindical realizada por las delegadas de CCOO y la perseverancia de la trabajadora y su abogado en demostrar que era capaz de continuar desarrollando su tarea de dependienta, al margen de su estado de salud, hicieron que la empresa Zara España, S.A. acabara admitiendo a la trabajadora después de casi un año desde que fue despedida.
En este caso, la acción sindical de la delegada de prevención de CCOO fue determinante al demostrar que el sindicato había remitido un escrito dirigido a la empresa donde se afirmaba que las tareas de recepción de clientes, asesoramiento y atención al cliente eran compatibles con las dolencias de tipo musculoesquelético que padece la trabajadora. Este escrito fue aportado por el abogado de la trabajadora en el acto de conciliación ante la Administración de Justicia. Con ello se demostraba que, en contra del dictamen médico del servicio de vigilancia de la salud, la trabajadora podía seguir siendo apta para desarrollar las actividades principales para las que fue contratada como dependienta. Y en todo caso, solo era necesaria una adaptación previa y controlada por los servicios médicos de la empresa, con el único objetivo de vigilar la salud de la trabajadora.
Ante la Administración de Justicia, CCOO ha obligado a que la empresa Zara rectifique, admita la improcedencia del despido y, por tanto, readmita a la trabajadora. Asimismo la empresa asume el compromiso de adaptar su puesto de trabajo, tal y como se solicitó en su momento por parte de la trabajadora, con el apoyo y asesoramiento de la delegada de prevención de CCOO.
Esperemos que este hecho, que ha padecido la compañera RMC, no se vuelva a repetir ni para ella ni para nadie de la plantilla trabajadora de Zara España. Asimismo, esperamos también que la empresa tome nota para el futuro de no vulnerar su código ético y que tenga en consideración la intervención sindical de las delegadas de CCOO a la hora de buscar aquellas respuestas más adecuadas, posibles y respetuosas con las personas, su salud y el puesto de trabajo que ocupan en la plantilla.
Al conjunto de compañeros y compañeras os queremos recordar la importancia que tiene nuestra salud y nuestras condiciones de trabajo, la necesidad de no callarse ante una situación anómala y la importancia de contar con el apoyo de la estructura del sindicato CCOO en salud laboral, quienes nos proporcionarán apoyo y ayuda para defender vuestro derecho a un trabajo digno y saludable.
Esta experiencia evidencia que la acción sindical en salud laboral y una buena estrategia dan sus frutos: hemos conseguido que la empresa adapte el puesto en lugar de despedir, excluir y discriminar. El efecto sindicato existe. ¡No te desanimes y sigamos luchando!
*Montse Haro Abril es asesora de Salud Laboral del Gabinet Higia de la Federació de Serveis de Catalunya.