Los delegados sindicales de CCOO en el comité de empresa de Salamanca de Transportes teníamos claro que era prioritario actuar en el ámbito de la salud laboral para conseguir un reparto más justo de la carga de trabajo y mejor conciliación de la vida familiar y laboral. Hemos conseguido mejorar las condiciones laborales y hemos pasado de 4 a 80 afiliados al sindicato.
Salamanca de Transportes, del Grupo Ruiz, es la empresa que tiene la concesión de autobuses urbanos en la ciudad de Salamanca. Con 220 empleados y empleadas, el grueso de la plantilla son conductores que se ven sometidos a situaciones laborales estresantes, por el escaso margen de tiempo que tienen las líneas y por las discusiones y problemas con los usuarios, que cada vez son mayores, resultado de la propia situación social que se vive y del servicio que se presta. El reparto de la carga de trabajo no era equitativo pues había conductores que estaban siempre en una de las líneas que se pueden calificar como buenas y otros que estaban siempre en líneas mucho peores. Cuando estábamos negociando, el convenio colectivo, nos planteamos abordar este tema y exigimos a la empresa que realizara una evaluación de riesgos psicosociales. Propusimos el método COPSOQ ISTAS 21, pero finalmente el servicio de prevención y la empresa optaron por el FPSICO. El resultado mostró que efectivamente los conductores sufrían una grave situación de estrés y nosotros nos propusimos intervenir en la organización del trabajo para mejorar sus condiciones laborales.
A la empresa le resulta difícil, al menos por el momento, cambiar las condiciones de las líneas porque las impone el ayuntamiento, así que le propusimos que las líneas de autobús se clasificaran en dos tipos, las buenas y las malas, y que se rotara: si un año los conductores están en buenas al siguiente se les asigna una de las malas. Y ese acuerdo se recogió y se incluyó en el convenio colectivo. Para evitar favoritismos también se reguló la asignación a puesto fijo o a puesto que llamamos correturnos, es decir, el que sustituye los descansos de otros compañeros. Se consiguió que si un año estás en puesto fijo al siguiente estés en correturnos, a no ser que se pida, expresamente, estar en correturnos.
También hemos cambiado el sistema para elegir las vacaciones. Nosotros tomamos vacaciones a lo largo de todo el año y elegimos entre diez paquetes que contienen distintas quincenas. Los que incluyen el verano son los más valorados y con la clasificación que teníamos, lo que ocurría era que durante cinco años estabas disfrutando de unas buenas vacaciones y durante cinco años de unas malas. Ahora hemos dividido los paquetes vacacionales en dos: los más apetecibles y los menos, y cada año se elige de un paquete.
En el tema de la conciliación laboral también hemos conseguido avanzar. Hay bastantes matrimonios en la empresa y propusimos que se les facilitaran, a petición de ellos, los mismos turnos o turnos complementarios para poder hacerse cargo de los hijos y la empresa aceptó. También se ha conseguido que se les dé los mismos turnos a compañeros y compañeras que viven fuera de Salamanca para avanzar en una mejor movilidad, optimizando los desplazamientos. Se han creado grupos de cinco personas que vienen en el mismo coche y a los que se les asigna el mismo turno y los mismos descansos. Todas estas medidas han conseguido mostrar un sindicato útil, innovador, cercano a los problemas cotidianos de los trabajadores, capaz de intervenir en todos los aspectos relativos a la organización y gestión del trabajo, y demostrar que se pueden cambiar y mejorar las condiciones laborales de todo un colectivo a partir de su propia participación e implicación.
* Antonio Velasco es el secretario del comité de empresa de Salamanca de Transportes, y Sonia Bonald es técnico de la Asesoría de Salud Laboral de CCOO de Salamanca.