Recientemente, el American Journal of Industrial Medicine ha publicado una investigación que muestra el vínculo entre la exposición a riesgos psicosociales y trastornos psicológicos como la ansiedad, la depresión o una combinación de ambos. El estudio ha sido realizado por un equipo en el que participan investigadores de la Universitat Autónoma de Barcelona, de la Generalitat de Cataluña y del Centro de Referencia en Organización del Trabajo y Salud de ISTAS-CCOO.
Se trata de una investigación que toma como base las respuestas de las 2.741 personas que han participado en la Encuesta Catalana de Condiciones de Trabajo de 2010. Una muestra representativa de la población catalana estratificada por grupo ocupacional (trabajadores manuales vs no manuales) por edades (de 16 a mayores de 54 años) y por sexo. Todas las personas que participaron en la encuesta son trabajadoras asalariadas, un 76,2% tiene empleos fijos y un 17,4% empleos temporales. Un 48% son mujeres y la edad media de la muestra es 39,7 años. Un 36,3% tiene menos de 34 años y un 11,9% son mayores de 54 años. Un 38,2% son trabajadores y trabajadoras manuales.
Las personas encuestadas respondieron la versión de 12 ítems del Cuestionario General de Salud (GHQ-12), un conocido cuestionario realizado por Goldberg y colaboradores y validado para la población adulta española. Se trata de un cuestionario de 12 preguntas donde se detecta la probabilidad de padecer un problema de salud mental. Cada ítem tiene cuatro respuestas que van desde mucho más de lo habitual a mucho menos de lo habitual. La escala total tiene un rango de 0 a 12 puntos y las puntaciones mayores de 2 se consideran que indican la posible existencia de un trastorno de ansiedad, depresión o una combinación de ambos. La exposición a riesgos psicosociales fue obtenida de la versión catalana del cuestionario danés COPSOQ, concretamente de las escalas que miden la exposición a los siguientes riesgos: doble presencia, que expresa el conflicto entre las demandas de la familia y el trabajo, altas demandas cuantitativas, altas demandas emocionales, bajo control sobre el trabajo, bajo soporte social e inseguridad en el empleo. Por cada una de estas escalas, las personas responden describiendo si están o no en una serie de situaciones que se describen en cada escala siempre o nunca. Finalmente, el estudio analiza el estado de salud mental según el GHQ-12 de las personas que están en la peor de las situaciones en cuanto a exposición a riesgos psicosociales en el trabajo.
Principales resultados
Las exposiciones más comunes entre la población asalariada que participó en el estudio son la falta de control sobre el trabajo que realiza (afecta a un 59,7% de la muestra); la imposibilidad de ausentarse del trabajo cuando se produce un problema personal o familiar (afecta a un 47,2%) y la falta de libertad a la hora de decidir cuándo hacer una pausa en el trabajo (afecta a un 39%). Además, un 42,2% de la población afirma estar preocupada por si pierde su actual trabajo y la dificultad para encontrar uno nuevo, un 37,7% expresa su preocupación por tener que trabajar muy deprisa y un 35% está preocupada por las variaciones en su salario.
Tras diferentes análisis estadísticos, el modelo con más poder explicativo señala seis situaciones muy concretas significativamente relacionadas con los trastornos psicológicos de depresión y ansiedad. La primera de ellas es la exposición al riesgo de la doble presencia (atender demandas de W y D). Las personas que se encuentran expuestas a este riesgo presentan con más frecuencia (entre 1,57 y 2,5 más) signos de padecer trastornos psicológicos de ansiedad y depresión. Algo muy parecido ocurre con las personas que están preocupadas por las variaciones en su salario, con las que afirman que su puesto de trabajo presenta importantes demandas emocionales o las que están preocupadas porque no saben si encontrarán otro empleo en caso de perder el actual. Todas las personas que están en estas situaciones concretas presentan con más frecuencia signos de padecer ansiedad o depresión.
Como la exposición a riesgos psicosociales es múltiple, uno de los resultados más esclarecedores de este trabajo es que el 21,4% de las personas que se encontraban expuestas, simultáneamente, al riesgo de doble presencia y preocupadas porque no saben si encontrarán otro trabajo en caso de perder el actual, concentran el 40,3% de las que, según el GHQ-12, presentan indicadores de sufrir trastornos psicológicos relacionados con la ansiedad y la depresión.